Morfi encontró su lugar en el mundo de la misma manera que encuentra sus retratos: caminando. Y en ese camino se fue haciendo de herramientas que lo han convertido en un fotógrafo, a sus 32 años, que sabe aprovechar con maestría los beneficios de lo tecnológico y la interacción humana. Resulta, en este caso, imprescindible hacer un breve repaso por la historia de este joven fotógrafo que obtuvo el primer premio del concurso Hasselblad Masters Award 2008, en la categoría retrato. Acostumbrado a premiar a fotógrafos de la talla de Richard Avedon, Anton Corbijn o Sebastiao Salgao, recibió una carta de la afamada firma, a principios del 2008, que decía: “Ahora tú perteneces a la familia Hasselblad…”.

En realidad, Morfi es un fotógrafo autodidacta. En el Instituto Peruano de Publicidad, de donde es egresado, sólo estudió un curso básico de fotografía. Sin embargo, ahí descubrió su afinidad por el dibujo y el diseño gráfico. Practicó en una agencia de publicidad haciendo story boards y luego como asistente de iluminación en comerciales de televisión. Es en los viajes que empieza a hacer al interior del país donde descubre que su pasión estaba ligada a la fotografía ya que empieza a “disparar” con una cámara que su abuela le regaló. Entonces no tardó en devorar libros y revistas de fotografía. Y así fue aprendiendo. Ensayo y error; ensayo y error…

Entonces empieza trabajando como fotógrafo en una empresa de eventos, con su cámara y un flash. Pero lo suyo era la sierra, por eso en sus vacaciones iba al Cusco o a Huancayo, donde “sentí que me enganchaba a la gente”. Un día, un amigo suyo francés vio sus fotos y le sugirió que se inscriba en un concurso organizado por la asociación francesa para el desarrollo Ecodelac. La tarea era fotos de lagos, por lo que se fue al Titicaca y luego a Francia para exponer su trabajo. Regresó endeudado pero encontró trabajo en el Grupo Imagen, donde hacía fotos industriales, donde nos revela que “hacer fotos de minas me encanta y donde descubrí que podía hacer un poco de dinero para comprarme equipos de fotografía mínimos y empezar a experimentar”. Y eso hizo.

En el 2004 ganó el primer premio en el “Concurso Imágenes de Población”, organizado por el Fondo de las Naciones Unidas y en el 2005 ya había renunciado al Grupo Imagen. “Yo me considero retratista, así que comencé a hacer fotos de matrimonios a parejas de amigos. Empecé cobrando poco, pero enseguida me di cuenta de que era un negocio rentable. Además, me da tiempo para viajar y hacer cosas más personales”.

Sitio Web: www.morfijimenez.com/

Contacto: fotografia@morfijimenez.com

Morfi Jiménez
Categorías:Fotógrafos